Como presentar el Bebe a nuestro Perro

Foto (Presentando Bebé a Perro Lobo de Ibérico Mallorcan)

Consideramos que no hay un amigo mejor para un niño que poder convivir con un perro siempre que este sea equilibrado, es por lo que todo el tiempo y esfuerzo para preparar como presentar el bebe a nuestro perro , será una inversión que nos aportara un fruto extraordinario para el futuro y para poder mantener una armonía perfecta en el núcleo familiar.

Si la llegada de un nuevo bebe supone un cambio considerable a la familia por supuesto que este cambio tendrá también que ser asumido por los animales de la casa.

Puede ser que algunos perros conciban a los bebes humanos como un mamífero extraño e incluso como una pieza de caza, sobre todo los que no han tenido por costumbre el tratar con ellos, de ahí la importancia de tomar las debidas precauciones para ayudarnos a evitar accidentes.

Debemos de asegurarnos que nuestro perro no tiene ningún problema de comportamiento, como es posible que por el amor que le tenemos no le veamos ningún defecto y seamos  demasiados subjetivos; si sería conveniente acudir a expertos en educación canina para poder corroborarlo, ya que en ocasiones al interactuar con el bebe pueden aflorar los problemas de conducta y es con anticipación cuando estos se deben solucionar.

Perros inseguros, dominantes o inestables necesitaran un tratamiento  adecuado realizado por especialistas, para conseguir el tener un equilibrio mental, de lo cual será primordial que nos aseguremos antes de la llegada del bebe.

Es importante que un entrenador le enseñe el nivel básico de adiestramiento para tener un mayor control sobre él  (sienta, quieto, tumba, ven, caminar al lado, prohibido y permitido) y dado que adiestrar no incluye el rehabilitar, si tiene problemas de conducta será el momento adecuado de solucionarlo a la vez ya que hay escuelas caninas en los que se trabajan ambos temas.

Pasos del proceso de Adaptación

1 – Preparación Previa.

2 – Presentación.

3 – Convivencia.

Preparación previa

Durante este periodo organizaremos con tiempo los cambios en la casa para que el perro se vaya acostumbrando a ellos, buscaremos una ubicación para él por supuesto fuera de la habitación del bebe, con un buen colchón donde se sienta cómodo,  con su agua y comida cerca y a donde le redirigiremos cuando deseemos que esté tranquilo o nos pueda entorpecer si esta por en medio, debemos de pensarlo como si el bebe ya estuviese en casa, lo tuviésemos que bañar, cambiar el pañal o dar de mamar, es posible que sea conveniente limitarlo a alguna zona y ahora es el momento de comenzar a enseñarlo para evitar que todos los cambios coincidan con la llegada del bebe.

Como será estupendo poder pasear con tu perro y tu bebe juntos, puedes practicar haciéndolo con el carricoche y que él se mantenga al paso tuyo.

Puedes dejarle que huela el talco, los pañales, la ropa y siempre darle un premio cuando se muestre tranquilo y sumiso, para que realice una asociación en positivo. Si tratase de cogerlo debes de corregirlo y alejarlo, por supuesto no permitas en ningún momento que tu perro juegue con la ropa del bebe.

Ve adaptándolo a los horarios que consideres tendrás después para sacarlo a pasear, alimentar etc, puede que todo esto cambie y a los animales les da mucha estabilidad el conocer de antemano las rutinas.

Revisa los juguetes de tu perro y los que se parezcan a los que pueda tener tu hijo debes de retirarlos y comprarle otros de formas totalmente diferentes de manera que tanto el perro como el bebe sepan diferenciarlos fácilmente.

Cuando el bebe haya nacido, déjale que huela ropa que haya usado o una toalla de él, para irle habituando a los nuevos olores y  cuando se encuentre en un estado tranquilo y sumiso premiarlo  siempre, para que asocie los olores a un estado agradable.

Es importante que antes de que el bebe llegue a casa hallamos aseado correctamente al perro  y que hayamos puesto especial cuidado en cortarle las uñas y limárselas, para poder evitar que por accidente lo arañase, también deberemos considerar si se le debe de dar una revisión en  su veterinario.

 

Presentación

Es vital para tener un resultado satisfactorio que lo realicemos de manera correcta y con mucha calma y tranquilidad.

Es muy importante que antes de la presentación que le des al perro un paseo de unos 35 minutos, así llegara desfogado y cansado y estará más tranquilo, mientras tanto podrá entrar la madre con el bebe  y lo pondrá en su habitación, cuando llegues con el perro la madre pasara un rato con el perro para saludarle con tonos tranquilos, siempre tratando de que no se excite y también es recomendable masajear al perro para así poder reducir al máximo la alteración que le pueda producir los días que ha estado sin verla en estos momentos le estamos presentando atraves de la madre los nuevos olores del bebe al perro y siempre que esté tranquilo y sumiso le recompensaremos.

Llegado el momento de la presentación envíale a su cama y ve a por el bebe y siéntate con el en brazos dentro de la habitación del bebe, el perro estará usando su olfato, es conveniente si trata de salir de su cama que le hagas regresa a ella mientras se ira haciendo a los sonidos nuevos y únicamente cuando le encontréis totalmente calmado y sumiso entonces, el padre le pondrá  la correa y la madre pasara a la zona permitida para el perro y le llamara suavemente para que venga a su lado; controlar que la correa no esté tensa para poder mantener un estado tranquilo en el perro, dejar que le olfatee y siempre corregir cualquier comportamiento indeseable con la palabra “NO”, si su comportamiento es correcto le debemos gratificas siempre con mucha tranquilidad de forma que pueda asociar la presencia del bebe con algo agradable, si por el contrario el estado de excitación persiste y subiese de nivel, retiraríamos al perro y cuando estuviese calmado de nuevo repetiríamos el ejercicio, esto se debe de repetir (no más de 3 veces en cada intento para no presionar al perro en exceso) hasta que esté totalmente tranquilo y se eche o ignore al bebe, como cada perro es distinto nos deberemos de adaptar al ritmo de nuestro perro, de manera de ir realizandolo de forma gradual, nunca le debemos obligarlo a acercarse, ni le debemos  acercar el bebe, siempre debe ser el perro el que en actitud tranquila aunque curiosa se le acerque.

Convivencia

Si la presentación se ha realizado con buenos resultados, continuaremos con las rutinas que le habíamos introducido con la preparación previa a la llegada del bebe.

Si el perro  ya se ha acostumbrado correctamente al bebe y se muestras sociable y cariñoso con él, entonces no habrá ningún problema en que nos siga por la casa mientras atendemos al niño, siempre y cuando comprobemos que atiende nuestras ordenes correctamente.

Como será habitual en esos días que recibamos visitas en casa, será importante que también le presten un poco de atención al perro y le ofrezcan algún premio y caricia para que no se sienta desplazado.

Para evitar que pueda llegar a sentir envidia del bebe, siempre que le premiemos será importante que sea delante del niño y cuando este no este presente reducir los halagos, de esta forma no vera al niño como un competidor

Medidas de Control:

Si estamos solos en la casa, durante las primeras semanas deberemos de tener el perro guardado cuando vayamos a atender al bebe, ya que no podemos ocuparnos de los dos a la vez si tenemos que reprimir una mala conducta del perro.

Buena idea es en caso necesario  poner al perro una correa larga para poder mantener al perro bajo control si este es impetuoso, por si hay que corregirlo y que no llegue al bebe, así el dueño puede acariciarlo pero el perro no puede arremeter contra el niño.

No dejéis a vuestra mascota dormir en la misma habitación que un niño, usar un monitor para poder mantener la puerta cerrada y si después de unas tres semanas comprobáis que el animal acepta totalmente al niño, sin presentar malas conductas, entonces ya podéis estar tranquilos.

Nunca debemos de dejar al niño jugar o interactuar con el perro sin nuestra supervisión, hasta que tenga una edad suficiente para saber comportarse adecuadamente con el perro.

Debemos de educar a nuestro hijo a saber tratar y respetar al perro, sus momentos de descanso, de comer etc.; enseñarle a acariciarlo y explicarle lo que al perro le gusta y también lo que nunca le debe de hacer.

Tenemos que prestar especial atención si el perro es viejito ya que puede que padezca artrosis, otitis o diferentes dolores crónicos que le ocasionen dolor al contacto y puede tener alguna reacción imprevisible.

También si el niño es demasiado brusco o muy activo, debemos de frenar esta actitud. Y siempre tenemos que tener en cuenta que el niño no tiene la preparación suficiente para poder interpretar las señales del perro.

Es también delicada la edad en la que el niño está aprendiendo a andar y suele caerse o sujetarse a lo primero que encuentra para evitar que el perro no se asuste y reaccione inadecuadamente, también se le debe de enseñar que el perro no es un juguete y que estirarlo de la cola, las orejas o el pelo no es la mejor forma de relacionarse con él ya que le puede hacer daño y se puede enfadar.

Existe el error de pensar que poniendo un bozal al perro evitaremos posibles lesiones, pero este puede prevenir una mordedura pero no disuadirle de arremeter contra el niño y dado que el cráneo es muy débil podría producirse una lesión.

Señales de Alarma

Deberá de acudir a una Escuela de Adiestramiento y Educación Canina si observase que su perro gruñe, enseña los dientes, muestra una actitud agresiva, etc.

Cuando:

• Si le toca cuando come o tiene un objeto en la boca.
• Si le trata de echar del lugar donde descansa.
• Al querer Bañarlo o Cepillarlo.
• Al sujetarlo o intentar moverlo.
• Cuando esta con personas que no conoce ya sea en casa o en la calle.
• Si no atiende a sus peticiones u ordenes ante comportamientos imprevisibles.